Ascensión Del Señor

Posted by Padre Eugenio Cavallari on 30 May 2014

biancoLes aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.    

Lecturas: Hechos 1, 1 11; Efesios 1, 17 23; Mateo 28, 16 20.                      

1 - Una nueva fase – Acompañando Jesús al monte de los olivos para la última despedida, los apóstoles preguntan: “¿Señor, éste es el tiempo en el que vas a restablecer el reino de Israel?”. “No les toca a ustedes conocer la hora ni el momento determinados por la autoridad misma del Padre —les contestó Jesús—. Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra”. En estas palabras de Jesús, está contenida toda la historia futura de la salvación (después de Cristo) que nos implica en primera persona hoy, como testigos vivos. Nosotros somos el tiempo de la salvación, don de Dios para todos.

2 - El Señor asciende – El que ha bajado, en la humildad y en la pobreza de la gruta de Belén, sube en la gloria de la resurrección. La alegría de la ascensión, es la de haber cumplido perfectamente la obra que el Padre le ha asignado: redimir a la humanidad del pecado y llevarnos a todos consigo. La última Eucaristía en el cenáculo, quiere sellar su obra de creación y redención. Ningún hombre, antes de Cristo, ha ascendido al cielo con su cuerpo; con Cristo, todo hombre entra en la esperanza de entrar un día en el cielo.

3 - El hombre asciende– Cuando Jesús dice de sí mismo: “Yo soy el camino” no lo dice sólo para establecer un nuevo rumbo para la vida en la tierra, sino que nos abre el nuevo camino para el Cielo. La vida nueva sube hacia el infinito y eterno amor trinitario de Dios: “El Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor. Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos (San Pablo)”.

4 - Puntos concretos – La Ascensión, es el misterio de toda la vida humana que se dirige día tras día hacia lo alto. Subir, en sentido espiritual, significa: mejorar el propio carácter, enriquecer la propia experiencia, ampliar los límites del entorno cultural y social, imprimir mayor tensión y entusiasmo a todas las elecciones concretas. Ascensión, significa sobre todo: vivir de ahora en adelante la muerte -el último y más importante acto de la vida- como el eterno reencontrarse con el amor de Dios; creer, luchar y entregarse con gran pasión para que mejore la calidad de la vida humana y la historia. En una palabra: cielos nuevos y tierra nueva.

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