Domingo De Ramos

Posted by Padre Eugenio Cavallari on 27 March 2015

rosso¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!    

Lecturas: Isaías 50, 4‑7; Filipenses 2, 6‑11; Marcos 14, 1‑15,47.                      

1 – La hora suprema – Es el momento en el que Jesús ofrece su vida en la cruz por la salvación de la humanidad: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. ¡Todo se ha cumplido!” A partir de ese momento comienza la nueva creación. Cuando Dios creó el cielo y la tierra, hizo al hombre a su imagen y semejanza; cuando Cristo redimió al hombre, se convirtió en todo similar a los hombres, excepto en el pecado, para restituirlos a la vida divina. La Pasión de Jesús, de la noche del Jueves Santo en el Getsemaní, a la tarde del Viernes Santo en la cruz y en el sepulcro, encierra en sí todas las fases de esta nueva creación.

2 – Domingo de Ramos ‑ El salmo 23 nos invita a acoger al Señor que entra también hoy en el mundo y en su ciudad santa, la Iglesia: “Eleven, puertas, sus dinteles; levántense, puertas antiguas, que va a entrar el Rey de la gloria”. Nuestra fe alegre y valiente, testimonio coherente y concreto de amor a Cristo Redentor, es el recibimiento que debemos darle en cada momento de la vida. Y ya que Cristo está presente en nuestros hermanos, la rama de olivo es el signo de la paz cristiana, de nuestro ser una única familia.

3 ‑ Jueves santo – En la víspera de su muerte, Él lava los pies a sus discípulos y se dona a nosotros, Cuerpo y Sangre, a través de los signos humildes del pan y el vino. La Eucaristía es el sacramento conmovedor de su aniquilación total, de su servicio perenne de amor, ¡de su perfecta identificación con nosotros! Nosotros, participando a la mesa del Cuerpo de Cristo, nos convertimos en un solo cuerpo, incluso entre nosotros. En esta noche, Jesús confía a sus discípulos el poder de consagrar el pan y el vino, perpetuando en el altar su sacrificio en la cruz y nutriendo a sus fieles.

4 -  Viernes santo – “Cristo Jesús, siendo por naturaleza Dios,   no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo  y haciéndose semejante a los seres humanos” (S. Pablo, Filipenses). La pasión es la lección del Amor de Dios, que se dona completamente por sus hijos. Dios responde así a la desobediencia y al orgullo de los hombres: con la obediencia y la humildad. ¡Su pasión continúa hoy a través de nuestra pasión para el rescate total de nuestra vida y la vida del mundo!

5 - Sabado santo – Dios, completada la obra de la creación, descansó el séptimo día; Cristo acabada la obra de la redención, descansó en el sepulcro el día sábado. Este día recoge en el sepulcro de Cristo todas las expectativas, las maceraciones, las derrotas, las esperanzas de un mundo nuevo, donde finalmente el bien vence al mal, la vida vence  la muerte, el infinito vence  lo limitado. La semilla está bajo tierra, sí, pero pronto sacudirá el terrón y ¡será de nuevo la Vida para todos los hombres! ¡Velemos con María única criatura a ser admitida en la intimidad del Sepulcro, para velar con Ella por toda la humanidad, en la espera de su Resurrección!

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