Primer Domingo De Adviento

Posted by Padre Eugenio Cavallari on 27 November 2013

violaManténganse despiertos, porque no saben qué día vendrá su Señor    

Lecturas: Isaías 2, 1 5; Romanos 13, 11 14; Mateo 24, 37 44.                      

1 - Adviento 2013 – Sería demasiado poco reducir la Navidad a una conmemoración histórica del nacimiento de Cristo en Belén, o bien pensar en la llegada última de Cristo o cuándo acabará mi vida o la vida del mundo. ¡Hay una llegada de Dios en el presente, hoy mismo, todos los días! Las tres lecturas bíblicas deben ser leídas teniendo presente esta pregunta: ¿ hoy cómo está llegando el Señor? También Pablo nos dice: “Ya es hora de que despierten del sueño, pues nuestra salvación está ahora más cerca que cuando inicialmente creímos”. Comencemos este nuevo año de gracia litúrgica con un fervor atento a hacer bien todas las cosas y a las sorpresas de Dios, dando continuidad a nuestra vida espiritual.

2 - Noche y día – El Evangelio presenta a Jesús como un ladrón que llega por la noche. También la parábola de las diez vírgenes presenta a Cristo que llega a medianoche, cuando no sabes lo que te ocurre en el mañana eterno. En efecto ha nacido y ha resurgido de noche; ha instituído la eucaristía y ha iniciado la pasión por la noche... San Pablo continúa: “La noche está muy avanzada y ya se acerca el día. Por eso, dejemos a un lado las obras de la oscuridad y pongámonos la armadura de la luz”. ¿Todavía está la noche del mal o de la nada, dentro y alrededor de nosotros? ¡Cristo es el día nuevo por este nuestro mundo!

3 - La nueva Jerusalén – Pues, la llegada de Dios es permanente y sigue construyendo una humanidad nueva. He aquí el sentido actual de la Navidad. Y éstas son las características del 'mundo nuevo' según Isaías: “De Sión saldrá la enseñanza, de Jerusalén la palabra del Señor. Él juzgará entre las naciones y será árbitro de muchos pueblos. Convertirán sus espadas en arados y sus lanzas en hoces. No levantará espada nación contra nación, y nunca más se adiestrarán para la guerra”. La ley del viejo y nuevo Testamento es el Evangelio; Jesús es la guía del mundo; el espada-arado es la Palabra de Dios; las lanza-hoces son las obras de la justicia y el amor; el arte de la guerra se transformará en arte de la paz y la unidad.

4 - Las puertas – Abramos las puertas del corazón al Redentor: confiemos en Él, no nos deprimamos con los problemas presentes, intentemos nuevas vías, aceleremos el camino, amoldemos el empeño a las exigencias del momento. Este momento difícil se tiene que transformar en una gran oportunidad para cambiar un modo de vivir que ya no funciona más. Ésto es lo que esperamos de Jesús en Navidad: renacer con él a vida nueva, dando un sentido acabado a los acontecimientos y una dirección diferente a la vida. Las puertas de abrir son éstas: la buena voluntad y el empeño concreto, la misericordia y la reconciliación, el horizonte abierto a todo el mundo y a la eternidad de Dios. ¡Despeguemos con coraje e intentemos el futuro!

5 - ¡Manténganse despiertos! – La advertencia divina es válida desde muchos puntos de vista: por el hoy, por el fin de una época histórica y el principio de otra, por el fin de nuestra vida, por el fin del mundo. San Agustín dijo: “Temo a Jesús que pasa, temo a Jesús que queda”. Que no pase en vano porque no nos enteramos de ello o seguimos diciéndole que no; que quede porque le digamos que sí.