Solemnidad Del Santísimo Cuerpo Y Sangre De Cristo

Posted by Padre Eugenio Cavallari on 21 June 2014

gialloEl que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final.    

Lecturas: Deuteronomio 8,2-3.14b-16a; 1 Corintios 10, 16 17; Juan 6, 51 58.                      

1 - El pan del viaje – “Israel, no olvides al Señor tu Dios que te guió a través del vasto y horrible desierto, esa tierra reseca y sedienta; que te alimentó con maná, comida que jamás conocieron tus antepasados”. Como el maná reemplazó el pan que sustenta la vida del cuerpo, así la Eucaristía es el pan que sustenta la vida del espíritu en el largo viaje de este mundo a la eternidad. Jesús nos lo recuerda: "Si uno come de este pan, vivirá para siempre".

2 – Pan y vino – Este alimento divino es el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de Jesucristo. La presencia de los dos elementos separados significa el sacrificio de Jesús sobre la Cruz para salvar a la humanidad de la muerte del pecado: “Esto es mi Cuerpo, que será entregado por ustedes -Ésta es mi Sangre que será derramada por muchos pecados- Hagan esto en conmemoración mía”.

3 – El Corpus Domini – La fiesta de hoy quiere enfatizar un tercer aspecto del misterio eucarístico: el Cuerpo del Señor presente bajo las apariencias del pan, no es solamente su cuerpo físico glorificado, pero es Jesús en persona y todos nosotros en cuanto formamos con Él un cuerpo solo. La Eucaristía, por lo tanto es el sacramento que eclipsa la Iglesia, cuerpo de Cristo. La Eucaristía hace la Iglesia y la Iglesia hace la Eucarestia (H. de Lubac).

4 - Un cuerpo solo - La Eucaristía expresa la forma y la dinámica del cuerpo eclesial "misterio de amor, símbolo de unidad, vínculo de caridad” (San Agustín). Traduciendo la expresión, la Eucaristía manifiesta el amor de Dios para los hombres, la unidad de Dios con los hombres, la caridad de los hombres entre ellos. Lo que se destaca, es precisamente el dinamismo vital dentro del cuerpo de la Iglesia, que se llama la comunión, es decir la unidad estrecha con Dios y con todos los hombres: ¡valor que hoy es tan urgente alcanzr! Los enemigos de la comunión son el egoísmo, la envidia, el espíritu de contradicción y de división. Ellos contradicen la Eucaristía: “Ya que hay un sólo pan, nosotros, aún siendo muchos, somos un cuerpo solo: pues todos participamos del único pan” (S. Pablo).

5 - Puntos concretos - a) Ser siempre y en todas partes el Corpus Domini: en la familia, en la sociedad, en la Iglesia, b) superar la tendencia a la privatización de nuestras vidas, siempre actuar con todos y para el bien de todos; c) trabajar específicamente para la unidad del mundo, cooperando para resolver los problemas, que siguen siendo factor de división u obstáculo (el ecumenismo, la paz, la marginación, los derechos humanos, etc.).

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