Solemnidad De Nuestro Señor Jesucristo Rey Del Universo

Posted by Padre Eugenio Cavallari on 22 November 2014

gialloManténganse firmes en la fe hasta mi regreso.    

Lecturas: Ezequiel 34, 11 12.15-17; I Corintios 15, 20 26.28; Mateo 25, 31-46.                      

1 - Reino de amor – Jesucristo es verdaderamente el rey y soberano de toda la creación, cuál puede serlo solamente el Amor infinito que dona su vida. La función principal de esta majestad de amor es la de reunir a todas las criaturas y entregarlas al Padre. Así Cristo Rey es el verdadero Buen Pastor: “Yo mismo voy a buscar mi rebaño y me ocuparé de él. Como el pastor se ocupa de su rebaño cuando está en medio de sus ovejas dispersas, así me ocuparé de mis ovejas y las libraré de todos los lugares donde se habían dispersado, en un día de nubes y tinieblas”. He aquí: ¡Cristo está siempre conmigo y vuelve también ahora para conducir con amor y poder el mundo!

2 - Rey escondido – Jesús es un Dios que está "de incógnito", que amó tanto al hombre al punto de hacerse Él mismo hombre. Al hacerlo, asumió a cada hombre y de cada hombre asumió en modo especial sus miserias, sufrimientos, los límites las necesidades esenciales. Si Cristo quiso honrar al hombre identificándose con él, no podemos honrar a Cristo sin reconocerlo en nuestros hermanos: “Cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron Conmigo” (Evangelio)

3 - Las obras de misericordia – Jesucristo volverá al final de los tiempos para juzgarnos sobre nuestra actitud cotidiana hacia el prójimo, en el cual está misteriosamente presente. Un amor hecho de misericordia, que se expresa en siete maneras: dar de comer, dar de beber, vestir al desnudo, acoger al forastero, visitar a los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos: “Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a descansar. Buscaré a la oveja perdida, haré volver a la descarriada, vendaré a la herida y curaré a la enferma, pero exterminaré a la que está gorda y robusta. Yo las apacentaré con justicia. Yo voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carneros y chivos” (Ezequiel).

4 - Una inmensa multitud – Jesús está allí y nos pide de no amar nunca a Dios sin el hombre ni al hombre sin Dios. Él nos pide de entender cómo deben llevarse a cabo hoy las obras de misericordia. He aquí algunas sugerencias prácticas: a) hay hambre y sed de cuerpo y de espíritu, que piden pan y Palabra de Dios, educación y casa, trabajo y afecto; b) hay una desnudez que consiste en sentirnos desarraigados de nosotros mismos, del mundo en el que estamos, de la dignidad personal, de los derechos humanos; c) existe el drama de sentirse extranjeros, peregrinos, extraños para los demás a través de muchas formas de incomunicabilidad, de desviaciones, de vagancia (extranjeros, drogadictos, marginados); d) existe la tragedia de los presos que se sienten definitivamente marcados y descargados por una sociedad que los considera como enemigos irrecuperables: rezar por ellos, ayudarlos a rehabilitarse y a redimirse, prevenir la delincuencia. Estas son todas cosas muy posibles, si realizadas a través de los organismos apropiados.

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