Solemnidad De Pentecostés

Posted by Padre Eugenio Cavallari on 7 June 2014

rossoReciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan.    

Lecturas: Hechos 2, 1 11; 1Corintios 12.3b – 7, 12-13; Juan 20, 19 23.                      

1 - El don pascual – Es justamente el Espíritu Santo, una manifestación total de la misericordia del Padre y el Hijo, otorgada a los hombres salvados por Jesús en la cruz. Los que creen y se arrepienten de sus pecados, recibirán el perdón de la culpa y del castigo. Este don específico fue confiado a los apóstoles en la noche de Pascua como su ministerio fundamental: “A quienes les perdonen sus pecados, les serán perdonados; a quienes no se los perdonen, no les serán perdonados”.

2 - La vida nueva – “De repente, vino del cielo un ruido como el de una violenta ráfaga de viento y llenó toda la casa donde estaban reunidos. Se les aparecieron entonces unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenados del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes lenguas” (Hechos). El amor de Dios es efectivamente: viento que barre fuera el egoísmo que encarcela la vida, fuego que quema el corazón humano de cariño hacia todos, un nuevo lenguaje que todos entienden y que une a todos.

3 - Los siete dones – El Espíritu Santo se manifiesta en siete formas: a) sabiduría (el gusto de las cosas celestes y eternas), b) intelecto (la capacidad de conocer los dones de Dios y de darle gracias), c) consejo (escucha de las sugerencias de Dios en la conciencia, dando buenos consejos a los demás), d) fortaleza (fuerza de voluntad que vence el mal y obra el bien), e) ciencia (el conocimiento-amor de la voluntad de Dios), f) piedad (el sentirse hijos de Dios y hermanos de los hombres), g) temor de Dios (evitar lo que desagrada a Dios, no hagas nada por deber o por miedo o por fuerza).

4 – El huésped del alma – Jesús nos ha dejado el Espíritu Santo como guía de nuestra vida, garantía de certeza y sostén infalible: 'Oh, luz beata, invade en el íntimo el corazón de tus fieles.' ¡Cuánta diferencia entre un corazón en que habita Dios y un corazón reducido a casa desierta! He aquí el centro del misterio de Pentecostés: Dios colma infaliblemente con su amor nuestro corazón y guía nuestros pasos. 'Oh Dios, - Agostino exclama en las Confesiones - yo te busqué fuera de mí y no me percaté que Tú estabas dentro de mí.'

5 - Puntos concretos - a) El Espíritu Santo es nuestro verdadero “director espiritual” que actúa suavemente en nuestros corazones, nos habla y sugiere los proyectos de Dios; así vivimos en estrecha comunión con Él, b) El objetivo de toda acción humana y de la construcción del mundo, es en el fondo “la operación-Espíritu Santo”: hacer todo por amor, trabajar unidos para sentirnos un solo corazón y una sola alma, ser la familia de Dios. Recemos con la Secuencia de Pentecostés: “¡Espíritu Santo, suaviza nuestras durezas, enciende nuestra frialdad, corrige nuestros desvíos!”

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