Vigésimo Domingo del Tiempo Ordinario

Posted by Padre Eugenio Cavallari on 23 November 2013

verdeHe venido a traer fuego sobre la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviera encendido!    

Lecturas: Jeremías 38, 4 10; Hebreos 12, 1 4; Lucas 12, 49 57..                      

1 - La pasión – La historia del profeta Jeremías, que corre el riesgo de ser asesinado por haber proclamado con gran energía los derechos de Dios en medio de un pueblo pecador, es un anuncio de lo que Cristo va a sufrir un día por la misma razón, y es una advertencia de lo que le sucede a todo aquel que quiera proclamar el bien en el mundo del mal. El hombre justo, enfrenta su “pasión” con el mismo coraje, sabiendo muy bien que puede contar con la ayuda indefectible de Dios y con la victoria del bien.

2 – El bautismo de sangre – Así llama Cristo su pasión y muerte en la cruz, tan deseada así como su infinito deseo de ver a su Padre amado por todos los hombres: “He venido a traer fuego sobre la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviera encendido! Con un bautismo tengo que ser bautizado y ¡qué angustiado estoy hasta que se cumpla!

 

3 - Tres contra dos – Otra palabra de Jesús: “¿Creen que estoy aquí para dar paz a la tierra? No, se los aseguro, sino división: porque desde ahora habrá cinco en una casa y estarán divididos; tres contra dos, y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra” ¿Qué nos quiere decir, salvo que delante a la verdad y a los supremos derechos de Dios, todo tiene que ir en segundo orden? El contraste que nace cuando uno cumple el bien es muy diferente del contraste que viene cuando uno cumple el mal.

4 – Espada de doble filo – Jesús es y sigue siendo el primer y más grande signo de contradicción, ya que es la VERDAD que juzga a todos y no es juzgada por nadie. ¡Todo el mundo, tarde o temprano tiene que tratar con Él! Ahora podemos sacar algunas conclusiones: a) La verdad no se puede revertir, ni manipular. b)La verdad lucha siempre contra todo tipo de error, mentira e injusticia. c) La verdad separa inequivocablemente a quienes no piensan como se debe, incluso si fuera el ser más querido, ya sea por lazos de sangre o de amistad. Por supuesto, esto no exime de la expresión del amor, la misericordia y el perdón.

5 – Del lado de la verdad - ¿Y de qué lado estamos? Pregunta retórica en absoluto y muy actual. Por un lado el cristianismo, por otro lado los cristianos; son objeto de una ofensiva masiva, ya que dan testimonio de la verdad "incómoda" o "imposible" para los intereses egoístas del mundo, tanto en el campo de la fe como de la moralidad y la justicia ... A este propósito , Pablo nos recuerda: “No han resistido todavía hasta llegar a la sangre en vuestra lucha contra el pecado”. Ser cristianos coherentes, que no cedan a fáciles compromisos: es el primer y fundamental testimonio de la verdad que se nos pide.